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¿Qué es un Saludo al Sol en Yoga?


Cuando estás iniciando en tu práctica de yoga es común llegar a clase y que el maestro diga: “haremos 5 Saludos al Sol A y 5 B”… Y todos en la clase parecen saber perfectamente de lo que está hablando y por lo tanto nadie se atreve a preguntar y muchos en su cabeza simplemente piensan en ir mirando de re-ojo y copiar lo que sea que los demás hagan.


Al menos de esa manera aprendí yo lo que era el famoso Suryanamaskara que literalmente en sánscrito significa Saludo al Sol (Surya = Sol, Namaskar = Saludo).


En realidad no se trata de nada más que una secuencia de movimientos. Estas secuencias suelen practicarse al inicio de la clase para calentar el cuerpo y prepararlo para el resto de los Asanas.


De acuerdo con el libro “The Yoga Body” de Mark Singleton, PhD en Divinidad de la Universidad de Cambridge, los Saludos la Sol, como los conocemos hoy, son una mezcla del yoga, como gimnasia médica por un lado y como acondicionamiento físico por el otro, y de técnicas europeas de físico-constructivismo.


Krishnamacharya hizo estos movimientos la base de su estilo de yoga Mysore. Pattabhi Jois, estudiante de Krishnamacharya y padre del Ashtanga Yoga, afirma que las etapas exactas de las secuencias se enumeran en los Vedas. La afirmación de Pattabhi Jois es difícil de corroborar ya que no hay evidencia de que Suryanamaskara fuera parte de una práctica de Yoga antes de mediados de la década de 1930.


Los Vedas son textos sagrados, las escrituras más antiguas del Hinduismo, y constituyen los textos más antiguos de la literatura en Sánscrito. En varias secciones de los Vedas, el sol es alabado, y se menciona que el saludar al sol por medio de la magia con un ritual de fuego puede resultar en salud y prosperidad. A raíz de esto, los rituales védicos y varias postraciones rituales se llevarían a cabo en alabanza del Sol.


Otro posible origen de la secuencia dinámica del sol puede estar en el Ramanaya. El Ramayana es un texto épico que forma parte de los textos sagrados no revelados directamente por Dios, sino transmitidos por la tradición de la India antigua. La historia es el amor entre Rama y Sita. Sita es secuestrada por Ravana y llevada a la isla de Lanka. En busca de Sita, Rama conoce a Hanuman, y juntos llegan a la costa sur. Al ver el vasto océano, se afligen por su incapacidad para atravesar este cuerpo de agua. Entonces Hanuman recuerda sus poderes: su habilidad para agrandar su cuerpo, y entonces, da un salto y en consecuencia vuela a través del océano.


Es el movimiento hacia este salto en el cual podría vivir la raíz del Saludo al Sol, ya que la historia dice que Hanuman hace una especie de prólogo antes de saltar. Esta posible línea de interpretación podría ser profundizada vinculando el salto a Lanka con el salto hacia atrás; es decir, desde Lanka hacia la costa sur de India. En este salto hacia atrás, la cola de Hanuman es prendida en fuego por el ejército de Ravanas y Hanuman extingue el fuego poniendo su cola en el mar. Esto se vincula con la práctica de quemar karma y la frescura que resulta de la verdadera paz que esto genera.


Desde los tiempos védicos hasta la actualidad todavía encontramos adoradores de Surya en toda Asia y América. Curiosamente, también encontramos el culto al sol, como una deidad o como un pasaje a los dioses, en la antigua Europa y Mesopotamia. Sin embargo, sus prácticas giran en torno a técnicas de meditación y secuencias dinámicas de posturas están ausentes en estas tradiciones.


Sorprendentemente, los textos de Hatha yoga, no hacen mención de una secuencia dinámica o Asanas relacionados con el sol. En estos textos hay varias prácticas relacionadas con el “sol” como el sol interno, situado en el abdomen. Sin embargo, todas estas técnicas en su mayor parte se refieren a Pranayama, Mudra y Bandha. Casi siempre estas técnicas se realizan en una postura sentada como Padmasana o Siddhasana. Viparita Karani y Gomukhasana, que son asanas relacionados con el sol dado que se cree que estas posturas previenen que Amrita/Bindu, el néctar de la inmortalidad, sea quemado en el sol interno. Mayurasana se refiere también a la práctica del sol interno, ya que estimula el fuego interno y lo hace a uno inmune al veneno, de acuerdo a los textos.


Durante mis viajes a Tailandia e india me he encontrado con prácticas de oración similares al Saludo al Sol entre los distintos grupos budistas. Se cree que Suryanamaskara puede provenir de tales prácticas.


Si es así, Singleton tiene razón en su afirmación de que Suryanamaskara es predominantemente una interpretación moderna de una práctica física mucho más antigua de la postración al sol.

A pesar de que los orígenes de Suryanamaskara son un misterio, esta secuencia dinámica de posturas se ha hecho muy popular.


Y bueno, entonces para que lo practicamos? Podemos resumir sus objetivos en 3:

  1. Calmar la mente: Moverse en una secuencia dinámica ayuda a enfocar la mente en una sola cosa: el movimiento del cuerpo, convirtiéndose en una meditación en movimiento.

  2. Desarrolla fuerza física y resistencia: Requisitos previos para técnicas más avanzadas de Asanas, Pranayama, y sobre todo la Meditación prolongada.

  3. Ampliación de la conciencia: Mediante la práctica de Suryanamaskara, aprendemos a ampliar nuestro conocimiento del cuerpo y las energías que giran en el mismo. Nos entrenamos para distribuir, purificar e intensificar estas energías.

Espera nuestro siguiente artículo donde profundizaremos en los beneficios de las posturas que tradicionalmente se practican en los Saludos al Sol A y B del Ashtanga Yoga.


Bibliografía

  • Singleton, Mark. (2010) The Body of Yoga. Nueva York: Oxford University Press.

POST ORIGINAL: http://wp.me/p4mjab-1G


Nohemí Ferrer

Directora Creativa y Maestra en BodyWords


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